José Gabriel Erdozain, Amador García Ruiz de
Gordejuela
En esta exposición vamos a tratar de explicar la relación que existe entre el doping y la competitividad. Estudiaremos como influye el dopaje en la competitividad y razonaremos por qué no es ético el uso de otros métodos o sustancias no naturales para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas.
El tema principal de este congreso es: "Sociedad multicultural: competencia y cooperación". No cabe duda que una de las actividades que en la actualidad más gente atrae y que a más gente une es el deporte. Sólo hay que ver el seguimiento del movimiento olímpico o la asistencia semanal a los estadios de fútbol. También es evidente que lo que realmente mueve a un deportista es el instinto de superación, la competencia por alcanzar metas cada vez más altas. Finalmente, y en relación con la cooperación basta con recordar el espíritu olímpico.
La carta olímpica dice que el movimiento olímpico debe: "contribuir a la construcción de un mundo en paz y mejor mediante la educación de los jóvenes a través del deporte, practicado sin ningún tipo de discriminación y en el Espíritu olímpico, el cual requiere el mutuo entendimiento con espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio".
Competir es: "Contender dos o más personas aspirando a una misma cosa". El doping es el uso de sustancias o métodos no naturales para modificar las condiciones físicas de un individuo alterando su rendimiento.
La persona que conoce el funcionamiento del cuerpo humano, sus posibilidades y limitaciones es el médico. Él es el que conoce cómo se pueden usar estas sustancias o métodos para mejorar el rendimiento artificialmente. Pero este tipo de actuaciones no son éticas y además rompen con el juramento hipocrático, como posteriormente demostraremos.
Las diferentes maneras de conseguir un aumento en el rendimiento del deportista se basan en la utilización de diferentes fármacos y métodos. Todos estos están prohibidos por el COI, debido al peligro que corre un deportista que use de ellos.
En 1967 se instituyó la Comisión Médica del COI, en parte por la muerte en 1960 de un ciclista que usó anfetaminas.
Se creó una lista con todos los productos prohibidos para información del deportista, y dentro de esta lista, los fármacos se podrían dividir en
Además de estas sustancias también están prohibidos diferentes mecanismos como son el llamado doping de sangre o "blood doping" que consiste en la administración de sangre, de glóbulos rojos y de diferentes productos derivados de la sangre. También está prohibida la manipulación farmaceutica, química y física. Consiste en el uso de sustancias y métodos que puedan producir o produzcan alteraciones en la orina que vaya a ser usada en los controles antidoping.
Entre los estimulantes, los más usados (basándonos en los casos descubiertos en los últimos veinte años de Juegos Olímpicos) han sido las anfetaminas, la efedrina, la norefedrina y la cafeína. Estos fármacos actúan de diferentes formas en el organismo. Las anfetaminas producen un aumento de la actividad en el sistema nervioso central ..
Los narcóticos son la morfina, la metadona, la pentazocina, etc Este tipo de sustancias no han sido detectadas en los últimos veinte años de Juegos Olímpicos. La morfina y la metadona son derivados opiáceos que reducen la percepción del dolor y del cansancio, además de producir una falsa sensación de bienestar. Todo esto por las altas concentraciones de opiáceos que se alcanzan. Pero hay un momento que el organismo ha de recuperar todo lo que ha perdido en ese tiempo de intensa actividad (ya que el deportista no se siente cansado; es más, se siente muy fuerte) y se produce una disminución de la capacidad del organismo, dándose una depresión física y psíquica.
Dentro de los agentes anabólicos podemos distinguir los andrógenos esteroideos y los agonistas beta 2. Los andrógenos han sido muy utilizados para producir doping, y actúan incrementando artificialmente la masas muscular sin inducir un desarrollo proporcional de tendones y del aparato esquelético. Estos deportistas con el tiempo presentan una gran debilidad muscular, además de frecuentes lesiones óseas y tendinosas. Los agonistas beta 2 producen un aumento de la contractilidad del corazón, con lo que tienen un mayor aporte sanguíneo, y así pueden producir mayores esfuerzos además de tener una recuperación más rápida después de hacer un esfuerzo muy intenso.
Los diuréticos, entre los que se encuentran la furosemida, el manitol, la espirinolactona, también son prohibidos por el Coi ya que enmascaran los restos de otros productos en la orina. Su efecto diurético hace que el volumen de la orina sea mucho mayor de lo normal y así se diluyen los productos que se quieren ocultar, ya que es mucho más difícil detectar pequeñas concentraciones. Estos productos también han sido detectados en algunos Juegos Olímpicos.
Y por último, las hormonas peptídicas y las hormonas glicoproteicas. Entre éstas están la hormona de crecimiento, la eritropoyetina, etc La eritropoyetina es una hormona producida en el riñón que produce una aumento de la producción de los glóbulos rojos en la médula ósea, para conseguir el deportista una mejor oxigenación en el músculo, ya que son los glóbulos rojos los que transportan el oxígeno desde los pulmones a los tejidos. Al inyectarse más eritropoyetina, aumenta mucho el número de glóbulos rojos en sangre, con lo que la sangre se hace más densa. Cuando el deportista hace un gran esfuerzo elimina mucha agua, con lo que la sangre puede hacerse tan densa que haya problemas de circulación en el corazón, pudiendo llegar a producirse un infarto, por falta de riego.
Con el doping se consigue aumentar la capacidad física de un individuo en un momento dado. Con esta mejora se consigue que el deportista alcance metas más altas de lo normal.
La razón fundamental del uso de estas sustancias es el querer mejorar los resultados con menos esfuerzo, el saltar más alto o correr más rápido sin entrenar más horas.
En la actualidad todas los deportistas profesionales dependen de patrocinadores que les mantengan económicamente. Se necesita mucho dinero para mantener a un deportista en el campo profesional durante un año. Es necesario proporcionarle medios para entrenar, material deportivo, llevarle a las competiciones más importantes y sustentarlo económicamente de manera que pueda vivir del deporte.
Un deportista profesional sólo es "rentable" cuando consigue grandes marcas y puede competir a nivel mundial con posibilidades de victoria. Para llegar a este punto se necesitan muchos esfuerzos y sacrificios. Es necesario que destaque y que sus marcas sean las mejores. Esta dependencia absoluta del dinero hace que los deportistas "desesperados" por poder alcanzar sus metas lleguen al dopaje para poder sobrevivir deportivamente.
Pero no es sólo el deportista el que está necesitado, los clubs deportivos a los que representa también necesitan subsistir, por lo que fuerzan a sus atletas para promocionarlos o promocionarse a sí mismos. No cabe duda de que la presión económica obliga a deportistas y clubs a tratar de superar como sea los registros, por lo que se llega al dopaje.
Pero no siempre son las razones económicas las que llevan al doping. Muchas veces la investigación incontrolada hace que se use a los deportistas como conejillos de indias en el afán de conocer más y mejor el ser humano y sus límites, alterándolas.
En este apartado pretendemos mostrar la incidencia del doping en el deporte olímpico y ver la evolución de los casos de doping las modalidades más afectadas.
Los casos registrados de doping en Juegos Olímpicos desde la instauración de los controles en 1968, los cuales son el análisis de orina y en los Juegos de Invierno, desde Lillehammer, bajo la responsabilidad de la Federación Internacional de esquí, se realiza análisis de sangre en las pruebas de esquí nórdico, fueron los siguientes, separados en Juegos de Invierno y Verano:
En los Juegos de Verano se puede observar que la halterofilia acumula gran número de casos de doping, aunque en los Juegos de Barcelona no hubo ninguno. Por otra parte, los casos de doping en el atletismo han ido aumentando, siendo el caso más famoso el del corredor de 100 m. lisos Ben Johnson, que fué medalla de oro, la cual le fué retirada después de haberse detectado el doping.
En los Juegos de Invierno el hockey sobre hielo y el esquí nórdico es donde aparecen los casos de doping. Se vé que en las dos últimas celebraciones de estos juegos no ha habido ningún caso de doping.
La ética puede ser conceptualizada desde diversos puntos de vista, y por lo tanto puede ser definida de varias maneras. EL diccionario de uso del español de MARÍA MOLINER define ética como "parte de la filosofía que trata del bien y del mal en los actos humanos" y como el "conjunto de principios y reglas morales que regulan el comportamiento y las relaciones humanas". El diccionario WEBSTER ofrece las siguientes definiciones de ética: "disciplina que se ocupa de lo que es bueno y malo y con el deber y la obligación moral"; "conjunto de principios o valores morales"; "teoría o sistema de valores morales" y "principios que guían el gobierno de un individuo o de un grupo (ética profesional)".
REISER y WEITMAN, en una reflexión sobre los valores éticos de la ciencia, definen la ética como la "disciplina que establece criterios y métodos para decidir si las acciones son correctas o equivocadas". Para ello, la ética define los valores esenciales que guían hacia las acciones correctas, y establece reglas, pautas, y políticas que conducen y sustentan tales valores. E1 conocimiento del ámbito y del discurso de la ética es clave para los profesionales relacionados con la ciencia (y desde luego los profesionales de la salud lo son) porque la ciencia en sí misma está fundamentalmente basada en valores éticos, especialmente en la veracidad y en el beneficio para otros.
El dopaje desequilibra la balanza de la igualdad de todos los atletas. Una competición deportiva debe ser ganada por aquel deportista mejor preparado o más capacitado naturalmente. Con el doping alteramos las condiciones naturales del individuo disfrazando los resultados reales.
De esta manera se engaña al atleta y a los seguidores. El atleta se engaña a sí mismo porque el resultado obtenido no es el resultado de su esfuerzo, no lo ha obtenido él, lo ha hecho un compuesto químico.
Además se engaña al público por varias razones. Se crean falsas expectativas respecto a una persona, pues en vez de un campeón es un producto alterado que degenera física y moralmente. Todo el mundo tiene derecho a conocer la verdad de las cosas. En una competición en la que un participante se ha dopado el resultado no es el verdadero.
El cuerpo humano tiene unas características propias y exclusivas de la especie. Además cada individuo tiene sus propias características exclusivas. Estas características se pueden trabajar y mejorar con mucho esfuerzo hasta unos límites determinados. Cuando usamos medios no naturales para mejorar nuestras cualidades estamos atentando contra nuestro propio llevarlo a rebasar los límites de su organismo, se deja de ser persona.
El valor de la ciencia para beneficiar a otros ha sido reconocido desde la antigüedad, dado que se ha asumido que el conocimiento y la verdad son inherentemente buenos y son una fuente de bien. Históricamente, la capacidad de beneficiar a la humanidad ha sido considerada como una marca importante del conocimiento y como una medida de su valor.
El punto de vista de los médicos hipocráticos, como científicos conscientes y autocríticos en el mundo clásico, sigue teniendo validez en la actualidad. El juramento hipocrático proclama una serie de estándares éticos para guiar a los médicos en la aplicación de su conocimiento, y define la relación entre conocimiento ético y tecnológico. El juramento declara que los métodos y las tecnologías en medicina no deben ser enseñados a menos que se acepten los principios éticos del juramento como guía para su uso. La fórmula era simple: el conocimiento técnico y la autoridad no pueden ser ejercitados en ausencia de responsabilidad ética. La habilidad técnica era insuficiente para crear un médico, se necesitaba, además, aprendizaje ético y humanístico.
Desde HIPOCRATES, la ética de la practica medica se basa en seis principios éticos (preservar la vida, aliviar el sufrimiento, no hacer daño, decir la verdad al paciente, respetar la autonomía del paciente, y tratar a los pacientes con justicia). Estos principios pueden ser resumidos en tres: beneficencia, autonomía y justicia.
Según el principio de beneficencia, los beneficios para el paciente derivados de la aplicación de una tecnología o procedimiento deben ser superiores a sus riesgos. La aplicación de cualquier tecnología medica conlleva cierto riesgo para el paciente, pero si los esperados beneficios son mayores que los probables riesgos no se plantea conflicto ético en el principio de beneficencia.
El principio de autonomía indica que hay que informar adecuadamente al paciente y respetar su decisión en cuanto a la aplicación de la tecnología elegida. En algunas ocasiones, por ejemplo, cuando el paciente tiene problemas de consciencia, el acto positivo de aceptar la aplicación de un procedimiento puede no ser posible. En estos casos, que no es posible la "aceptación reflexiva", algunos autores sugieren como criterio la decisión basada en el "no rechazo". Pero fuera de estos casos excepcionales, uno de los aspectos clave en la aplicación de este principio es la natural variabilidad en las decisiones de los pacientes.
En el principio de autonomía, el decisor es, en teoría, el paciente. Sin embargo, en la mayoría de los casos el paciente no suele disponer de información suficiente y apropiada para tomar su decisión. En consecuencia o deja la decisión en manos del médico, o bien decide a través de la información y consejos del médico, de manera que en la practica es el médico, o su influencia, quien tiene el papel relevante en el principio de autonomía.
Según el principio de justicia, una actuación no es ética si no es equitativa, es decir si no esta disponible para todos aquellos que lo necesiten. Asegurar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos sin ningún tipo de discriminación y evitar las interferencias económicas, son aspectos éticos fundamentales en el acceso a las tecnologías medicas efectivas.
Esta exploración, desde perspectivas de la ética muestra la importancia y responsabilidad del médico en el uso de los procedimientos médicos, pero a la vez subraya la responsabilidad de los que toman decisiones en política de salud y en asignación de recursos, puesto que deben propiciar el desarrollo de procedimientos efectivos (principio de beneficencia), informar a los pacientes y ciudadanos y promover su participación (principio de autonomía), y desarrollar un sistema equitativo (principio de justicia).
En el dopaje, el médico rompe todas los puntos anteriores. Como se ha demostrado, el uso de estos métodos trae graves consecuencias a los atletas. Se rompe así con el principio de beneficencia. Las desventajas son mucho mayores que las ventajas. Se observan a largo plazo numerosos efectos nocivos que pueden alcanzar la muerte.
Se rompe el principio de autonomía porque al desconocer o ignorar los efectos nocivos de estas sustancias no se explican adecuadamente. También ocurre que rara vez el deportista tiene los conocimientos médicos adecuados para evaluar él mismo la conveniencia o no del dopaje. Por esta razón el médico aumenta su influencia en la decisión final, inclinando la balanza hacia lo negativo, debido a las múltiples presiones que tiene.
Finalmente y en relación con el principio de justicia, cabe decir que el aumento del gasto en el dopaje hace que falte dinero para otros gastos necesarios para otros deportistas. Como se emplea mucho presupuesto en buscar nuevas sustancias o nuevos métodos que camuflen el dopaje se pierde mucho dinero que podría ser utilizado para mejorar la preparación de los atletas.
Se puede hacer una comparación entre el doping y la drogadicción, ya que tienen ambas unos aspectos comunes. En los dos casos se usan productos para obtener algo: en la drogadicción se busca el placer y en el doping se busca un aumento del rendimiento del cuerpo de un deportista. En ambos casos el uso de los productos tiene unas graves consecuencias para la salud de los que lo usan, incluso llegando a producir la muerte. Esto es mucho más claro en la drogadicción, pero en el caso del doping también se ha visto que en los deportistas que han usado estas sustancias su vida deportiva se ha acortado, y han presentado problemas físicos (p.ej, en el caso de uso de andrógenos, los deportistas presentaban una gran debilidad muscular, rotura de huesos con gran frecuencia, etc...).
También cabe destacar que algunos productos usados para doping son drogas que su uso produce adicción.
Hay casos en el que los deportistas se dopan por la presión del equipo al que pertenece, o por los consejos del médico que le controla. Esta presión puede llegar a ser por cuestiones políticas, como es en el caso de los deportistas de los equipos de la ex RDA o de China, los cuáles hacían que sus deportistas se dopasen para conseguir buenos resultados y mostrar su superioridad. Esto se podría comparar al drogadicto, ya que muchas veces se mete en la droga por la presión externa (problemas familiares, problemas con los estudios, con los amigos, la competitividad en el trabajo), aunque siempre está la voluntariedad personal, igual que en el doping.
Ocurre también que el deportista, al aumentar su rendimiento, no quiere dejar de usar las sustancias, para intentar conseguir mejorarse. Es decir, se dá un circulo vicioso en el que el deportista se va introduciendo y al final es difícil salir o, cuando sale, los daños que se han producido son muy graves. Esto le pasa al drogadicto: cuando utiliza la droga, le gusta el efecto placentero de ésta, y entonces intenta aumentar esa sensación, aumentando la dosis. Al final, el drogadicto no puede salir del círculo vicioso, y si sale, sale muy desgastado. Esto se podría considerar como dependencia.
Además de todas las alteraciones físicas que produce el doping también esta la muerte moral del deportista ya que, al actuar de esa manera, se excluye de las normas de conducta fundamentales de cualquier sociedad humana. Esto también le ocurre al drogadicto, que pasa a ser una persona asocial, ya que no cumple las normas de la sociedad.
A la muerte moral le acompaña la muerte espiritual e intelectual del individuo, ya que es incapaz de admitir sus límites personales, y de aceptarse a sí mismo. Intenta salirse de él, escapar, no ser él mismo. El deportista pierde su modo de ser al no aceptarse a sí mismo. Como no se acepta a sí mismo, utiliza las sustancias para ser como le gustaría ser.
Tras lo explicado, se puede ver que en el deportista la competitividad mal enfocada puede llevarle al doping, así como a un yuppi, por la competitividad laboral, a utlizar las drogas para poder rendir "más y mejor" en el trabajo.
En las competiciones oficiales no olímpicas, compete a las organizaciones o federaciones organizadoras el control del dopaje y la imposición de las sanciones. l Comité Olímpico Internacional (COI) se encarga especialmente de las olimpiadas y del Movimiento Olímpico y está presente en todas las competiciones. Entre una de sus actividades está el liderar la lucha contra el dopaje en el deporte.
En la actualidad se realizan controles antidoping después de cada competición oficial. Los afectados por el control pueden ser:
Además, se está estudiando la práctica de realizar controles sorpresa durante la temporada de entrenamiento previa a grandes competiciones.
Cuando se detecta que un deportista se ha dopado se establece un contra análisis para verificar el primero y se permiten las alegaciones del deportista afectado. Si, después de todo, se demuestra que el deportista se ha dopado se le sanciona con la inhabilitación para participar en cualquier competición oficial. La duración de la sanción varía según el deporte, competición, resultado del deportista, sustancia y circunstancias varias.
Lo que ocurre es que sólo se sanciona al deportista cuando puede que el inductor quede libre y pueda inducir a otros deportistas. Por esta razón se está pensando el hacer extensible las sanciones a los preparadores o entrenadores y si fuera necesario a los equipos.
La forma de realizar el estudio es mediante un análisis de orina. Esto ofrece varios problemas. En primer lugar, el deportista tras un esfuerzo físico importante pierde mucha cantidad de líquido y le es complicado orinar. Es más fácil camuflar las sustancias y algunas no eliminables por orina no se detectan. Por esto y por otras razones se está tratando de imponer los análisis de sangre, que aunque son más molestos, son más eficaces y rápidos.
Algunos sistemas de análisis han sido criticados por ir en contra de los derechos humanos. Esto ocurrió antes de las Olimpiadas de Atlanta en la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF). Esta federación empezó a aplicar un nuevo sistema de análisis de los resultados que, aunque novedoso, no ha convencido mucho al COI. Este sistema consiste en que el ejemplo A de orina que de positivo es dejado para acelerar el porecedimiento de control del doping y reducir el riesgo medio de pérdida. Los atletas de pista y de campo que den positivo tienen 28 días para pedir el análisis del ejemplo B, que se realizará en tres semana después de solicitarlo.
También hay que tener cuidado con el exceso de celo en la búsqueda de resultados positivos. La cada vez más grande lista de sustancias prohibidas hace que en caso de enfermedad del deportista en medio de la competición, el médico o el preparador tengan que correr más riesgos a la hora de curar la enfermedad para no dar positivo en los controles. Este hecho trae de cabeza a los médicos de los ciclistas cuando aparecen alergias o catarros en plena carrera ante la imposibilidad de usar medicamentos de uso común por el peligro a dar positivo en un control.
Hemos observado y deducido que el responsable final del dopaje de un deportista es el médico y/o el cuidador, pues son ellos los únicos verdaderos conocedores de los efectos de los métodos o sustancias utilizados. Por ello es necesario hacer extensivas las sanciones a estas personas, pues muchas veces los deportistas se dopan sin saberlo.
Además se observa que es necesario aumente el número de controles sorpresa en los entrenamientos. Suele ocurrir que los atletas se dopan durante el entrenamiento con el tiempo de antelación justo para evitar que se dé positivo en el control de la competición.
Finalmente se debe de investigar para evitar la
paradoja de que un deportista enfermo de positivo en un control
al intentar curarse. Son tantos los medicamentos de uso común
que pueden dar positivo en un control antidopaje, que cualquier
catarro, alergia o gripe no pueda curarse eficazmente antes de la
competición.