INTUBACION OROTRAQUEAL
Las indicaciones de la intubación endotraqueal son: la
parada cardiorrespiratoria, la obstrucción aguda de la vía aérea, la
necesidad de ventilación mecánica por insuficiencia respiratoria, la
incapacidad de eliminar de forma adecuada las secreciones bronquiales y la
necesidad de aislamiento de la vía aérea por pérdida de reflejos protectores
con riesgo de broncoaspiración.
Instrumental
Deberá comprobarse todo el instrumental antes de proceder a la intubación
Ø Laringoscopio : Se utiliza para exponer la glotis. Tiene dos partes: el mango que contiene las pilas, y la pala con una fuente de luz colocada en el tercio distal. El punto de conexión entre la pala y el mango es el ajuste, donde tiene lugar el contacto eléctrico. Las palas pueden ser rectas o curvas.
Ø Tubo endotraqueal : El extremo proximal tiene un adaptador universal de 15 mm al que se ajustan los dispositivos de ventilación con presión positiva. El balón de neumotaponamiento aparece en el extremo distal y debe ser de baja presión y alto volumen (debiéndose comprobar siempre su integridad). En la intubación debe usarse el tubo de mayor diámetro posible.
Ø
Fiador :
Varilla maleable que se introduce en el interior del tubo, en situaciones de
intubación difícil, para dar rigidez al mismo.
Instrumentación adicional
Ø Jeringa de 10 mL para inflado del manguito
Ø Pinzas de Magill para retirar cuerpos extraños o para facilitar el control de la punta
Ø Sistema de aspiración
Ø Cánula orofaríngea
Ø Sistema mascarilla-ambú
Técnica |
La intubación puede ser nasotraqueal (introduciendo el
tubo por una de las ventanas nasales) u orotraqueal, que es más usada.
Tras comprobar que todo el material está preparado, ante
un enfermo consciente se procederá a sedar y relajar. Mientras hace efecto la
medicación. Para conseguir una visualización directa de la laringe es
necesario alinear tres ejes: el de la boca, el de la laringe y el de la tráquea.
Para ello se extiende la cabeza y se flexiona ligeramente el cuello.
Suspender la ventilación para iniciar la intubación, que
deberá realizarse de la manera más breve, y en caso de demorarse, suspender la
maniobra para ventilar de nuevo.
Tras la extracción de prótesis dentales o cuerpos extraños
introduciremos el laringoscopio (sujeto con la mano izquierda) por el lado
derecho de la boca, desplazando la lengua hacia la izquierda. En ese momento, si
utilizamos la pala curva, colocaremos el extremo distal de la pala en la vallécula
(entre la base de la lengua y la epiglotis), mientras que si es una pala recta
habrá que colocar la pala sobre la epiglotis. En ambos casos, una vez colocada
la pala en la posición adecuada, se desplazará hacia delante y arriba
(siguiendo el eje del mango del laringoscopio, o sea, a 45º con el plano
horizontal), hasta la visualización de la glotis y cuerdas vocales. No debe
utilizarse el mango a modo de palanca, ni los dientes superiores como punto de
apoyo.
Posteriormente con la mano derecha, se cogerá el tuvo
orotraqueal, previamente lubrificado en su extremo, y se introducirá entre
ambas cuerdas vocales, visualizando durante todo el procedimiento la glotis.
Se avanzará el tubo hasta la desaparición del
nuemotaponamiento. Si por las características de la glotis (intubación difícil),
no puede dirigirse la punta del tubo hacia la misma, se puede utilizar el fiador
colocándolo en el interior del tubo de forma que no sobresalga por su extremo
distal y dando forma al tubo orotraqueal (generalmente en forma de “L) para
poder abocarlo a la glotis.
Después del inflado del balón de neumotaponamiento se
procede a la ventilación y oxigenación del paciente. Durante la ventilación
se ausculta el tórax en la línea medioaxilar para comprobar los sonidos en
ambos lados, que han de ser simétricos. También se ausculta el área epigástrica
por si hubiera sonidos de borboteo, lo que indicaría intubación esofágica.
Complicaciones
Las complicaciones de esta técnica pueden ser muy
diversas, siendo frecuentes las complicaciones derivadas de su realización,
como la parada cardiorrespiratoria por hipoxia en intubación prolongada;
aspiración del contenido gástrico; la lesión medular; la intubación esofágica
o la intubación selectiva de bronquio derecho; el traumatismo en vía aérea
superior o esófago, incluida la ruptura y las arritmias cardiacas.
Cuando la intubación se ha realizado existen otras complicaciones, como la obstrucción del tubo; la extubación; el sangrado en vía aérea. Y existen otras tras la retirada del mismo, como el laringoespasmo; las estenosis traqueales o la parálisis de cuerdas vocales.